Comprador compulsivo

Me voy a la cama tipo 1 de la mañana pensando que tengo q empezar el gimnasio apenas termine la kinesiología. Tranquilo me acuesto, me tapo y sueno. Que sueño? No, ni idea, nunca me acuerdo. Igual no viene al caso.

El tema es, me levanto al otro día, lo primero que hago es apagar el despertador, mirar la hora y putear porque son las 7 am. Busco el control remoto que anda a saber donde mierda carajo (como diría Mirta) quedo. Puteo de nuevo. Lo encuentro, le apunto a la puerta de lo dormido que estoy y vuelvo a putear. Gracias a Dios hubo en otro época un ingeniero, puteador como yo, que cansado de apuntarle a la puerta con el control de lo dormido que estaba, invento uno que apuntes a donde apuntes, la tele se enciende.

Bueno, logre prender la tele y ahí es cuando empieza la historia de el cuento. 48 de los 80 canales del cable a esa hora te muestran los productos de Sprayette y uno, anda a saber por qué se pone a verlos (digo anda a saber porque no conozco a nadie que haya comprado nunca nada). Y si, siempre el primero que enganchas es el de AB Shaper (abro paréntesis para contarles que estoy escribiendo esto en el subte, recién levanto la cabeza para ver por donde mierda estoy, y sí, estoy en Pueyrredón). Bueno, volviendo al tema, veo el AB Shaper y digo, ojala sea verdad que quedas así!! Ya fue, yo me lo compro, no digo nada, y si no funciona, listo, fue. Pero si funciona cuando mis amigos se aviven y me pregunten sorprendidos, les digo que me levanto todas las mañanas para ir al gym y hago 2000 abdominales, tipo Cristiano Ronaldo. No, no me la cree nadie, mejor dejo de pensar pelotudeces y me visto que llego tarde al laburo. Mientras me visto veo el horno eléctrico de George Foreman, que si llamo en ese mismo momento con la compra de uno me regalan una espátula, dos saleros y tres empanadas, que miseria.

Salgo de casa para llevar a Benja al jardín. Mientras caminamos charlando, me pide que le compre 3 revistas de Ben 10, 1 álbum de Joe Gaba Gaba, 10 paquetes de figuritas de los Bakugan y casi casi que le saque una extensión de la tarjeta de crédito para ahorrarse todo el protocolo de pedirme las cosas, responderme cuando yo le pregunto si se lo merece porque se porto bien, y todas las excusas que los podres ponemos para que no nos rompan los huevos.

Bueno, lo dejo en el jardín, en una mano su mochila y en la otra la bolsa con todas las pelotudeces que le compre.

Voy caminando al subte, me pongo los auriculares y voy escuchando la radio. Paso por el puesto de diario y me compro el Ole. Para qué?!?!? Son 50 hojas de puras pelotudeces. Que Riquelme comió pizza y Palermo comió ensalada porque se odian, que River va a comprar a Rivaldo y que el Ogro Fabiani se va a poner una fábrica de pastas con la madre. Una mierda.

Voy leyendo el Ole, pasa la minita que vende chicles y me compro un paquete, pasa el ciego que toca el acordeón, y le doy monedas, pasa el manco que vende ballenitas, y nunca supe donde mierda van en la camisa pero por las dudas le compro. Seria más fácil que pongan un buzón en la puerta así depósito la guita apenas subo.

Me bajo, de una encaro el Kiosco. "Si, un Camel box porfa", cuando va a ser el día que deje de fumar me pregunto. "Y ya que estas dame un Guaymallen triple", cuando va a ser el día que deje de comer, me pregunto también.

Camino al laburo mirando al piso para no ver las vidrieras de Zara, Dior, Bensimon y cualquier otra forrada que porque dice LIQUIDACION me creo que estoy obligado a entrar y comprar.

Bueno, finalmente llego a la oficina, choco puños con el de seguridad y subo al ascensor. Mientras subo me miro al espejo y me digo, "tas hecho mierda tanque", tendría que empezar a usar gafas a la mañana. Para que mierda me compre tres pares si no las uso?!?!
Llego abro los mails tardo exactamente una hora en leer y borrar los 53 Spams de viajes, ropa, criadero de perros, manicura, depilación y alisado permanente. Estoy obligado a leerlos todos porque uno nunca sabe que promo puede llegar. Termino y empiezo a trabajar.

A las 11 am, "que ganas de comer un yogurt", bajo y compro.
A las 14 pm, " que ganas de comer una milanesa bajo y voy a comer con mi papa o Dieguito Diaz.
A las 16 pm, "que ganas de comprar un cable de red para la compu". What the fuck?!? Con tal de comprar los antojos son variados...
A las 18 pm, "que ganas de comprarme una campera". Cierro la compu, abrazo a mi jefe, beso a mis compañeras y salgo desssspedido hacia el Soho.

Llego en busca de la campera, "pero mira que lindas zapatillas", compro. "Pero mira que linda camisa", compro. "Pero mira qué lindo pantalón", compro. "Pero mira qué lindo juego de ollas", si, ya fue, compro.

No me dan las manos de todo lo que compre, y para qué?? No sé, se siente en el cuerpo la necesidad de consumir.

Me tomo algo para volver a casa, subte, tren, taxi, colectivo, whatever! Y me digo, "me tendría que comprar un auto loco. Ven?? Todo lleva a consumir, cada necesidad o situación de la vida te incentiva a encontrar una solución consumista.

Llego a casa, le muestro a Pupi todo lo que compre y me dice: "aaaayyy yo tambien, fui a Jazmín y me compre de todo, mira". Y de repente las luces se ponen tenues, el living se oscurece, de los ojos de los dos salen llamas de fuego porque a nuestras cabezas llego el mismo pensamiento "hijo/a de puta, que ni se te ocurra cagarme lugar del placard para tu ropa porque yo tengo que guardar la mía". Corremos a la habitación entre gritos, empujones y tackles! Obvio, siempre gana ella, por lo cual me pongo a pensar que tengo que comprar una casa con placares más grandes.

Llega el momento de cenar, los dos laburamos todo el día y empezamos a negociar, yo bano a Benja y vos cocinas, dale? No, ni loco cocina vos y yo cuelgo la ropa. Que sí, que no, que blanco, que negro, agarro el tel y lo llamo a mi amigo persona el Mago, dueño del mejor delivery de Sushi de Capital Federal (Sushi Lives: 4786-8634 // sushi-lives.com.ar). Mandame 200 piezas porfaaaa!! Más vale que sobre y no que falte!

Bañamos a Benja, llega el delivery, dejo propina, cenamos y se acabo el día!
En realidad no, antes de acostarme Benja me dicta el listado de todos los juguetes que según el, le estoy adeudando...

Ahora sí, acuesto a Benja, apago las luces, y me voy a acostar pensando que tengo que empezar el gimnasio apenas termine con la interminable kinesiología. Me meto en la cama apoyo la cabeza y pienso: mañana anoto el teléfono de Sprayette y me compro el AB Shaper!

Sean felices!